Un poco más al norte de los faros de Mera, se localiza el acantilado conocido como Seixo Branco, es conocido como un arrecife de cuarzo blanco ubicado en la costa de Dexo-Serantes, fácilmente reconocible desde el mar, y que incluso sirve como una orientación para los navegantes de la zona.

Hay que destacar las espectaculares vistas y las puestas de sol. La visión del mar cuando está cabreado es otro de los grandes momentos en la zona.

Interesante, además, son las formaciones geológicas que ocurren en los acantilados de la zona. Estas se llaman cuevas marinas llamadas furnas, causadas por la erosión del viento y la menor erosión del mar. Con mar brava, el agua se canaliza a través de las cavidades y acelera dado el estrechamiento, dejando a la superficie como un chorro de pulverización.

La perspectiva panorámica en su proximidad permite contemplar la ría de Ares y la ciudad de A Coruña, con la Torre de Hércules. También conocido por el islote conocido como A Marola.

No hay coruñés que no haya escuchado alguna vez en su vida referencias a las bravas aguas que rodean al islote de A Marola. Para quienes desean dirigirse por mar hacia el norte bordeando la costa este punto era temible debido a las casi siempre adversas condiciones de viento y oleaje. Así nació el dicho de Quen pasou A Marola pasou a mare toda, ("Quien pasó La Marola, paso la mar toda") que pone de relieve la dificultad que debía suponer el paso junto a los acantilados de la isla.

El nombre de Seixo Blanco, proviene de la veta de cuarzo blanco perfectamente visible a gran distancia y que le da su nombre en gallego.

Parece un rio de lava blanca detenida. Pero no hay ningún volcán en las inmediaciones. Es parte de la montaña. La zona está reconocida como Monumento Natural, perteneciente a la costa Dexo - Serantes, en el municipio de Oleiros, vecino al de Coruña.