Es el primero de los faros que gestiona la Autoridad Portuaria de Ferrol en utilizar energía eólica. En sus orígenes la baliza funcionaba con gas hasta que en 1994, se modificó su sistema de alimentación para emplear paneles solares. Pero durante el invierno las lluvias y las pocas horas de luz disminuyen la capacidad de carga de los paneles solares  y el sistema de navegación sufría altibajos importantes en la carga de sus baterías. Por eso se planteó la innovación de unas señales de ayuda a la navegación introduciendo una nueva fuente de energía renovable. la eólica. Un generador eólico vertical de aspas en turbina, en vez de en hélice, permite suplir la escasez de sol en el invierno con la energía eólica.

Ahora la baliza tiene un sistema mixto que asegura la carga de sus baterías en invierno, cuando el sol escasea y abunda el viento, como en verano cuando luce más horas al día y el viento es menor por las buenas condiciones climatológicas.

El faro se encuentra a unos catorce metros sobre el nivel del mar, en la llamada Punta de Robaleira. Fue construido en 1861 por Celedonio de Uribe, dentro del Plan General de Balizamiento de 1858. El objetivo era auxiliar la entrada al puerto de Cedeira en caso de temporal. Para facilitar el trabajo de construcción, tanto los obreros como los materiales llegaban en lanchas desde Cedeira. Entró en servicio el 15 de julio de 1862, como faro de sexto orden, el mismo día que los faros de la Palma y el de monte Louro. Su luz blanca y fija se eleva a 27 metros sobre el nivel del mar y alcanza las 9 Millas Nauticas.

En 1926 su luz pasó de ser fija a tener ocultaciones. Estuvo habitado hasta 1954, que fue cuando entró en funcionamiento el faro de punta Candieira al norte de Cedeira. en la actualidad está automatizado.