Faro de Getaria
Ubicado en lo más alto del monte de San Antón, aún se conservan los cimientos de la torre vigía medieval donde se encendían fuegos. Situado a 93 m sobre el nivel del mar, el faro sufrió numerosos asedios en diferentes guerras. En 1813, durante la guerra de la independencia, los franceses vuelan el conjunto, dejando el faro apagado.
Durante la Segunda Guerra Carlista el monte es objeto de bombardeos desde el Gárate. El objetivo es eliminar la luz de orientación a las embarcaciones que arriban a la plaza sitiada.
Durante la contienda, el faro no dejó de alumbrar ni una sola noche. Mientras se repara el edificio y para no interrumpir el alumbrado, se construye junto al solar de la ermita un torreón de 1,70 m de alto que alojaría provisionalmente el aparato.
Después de haber utilizado una lámpara de aceite y una Maris de una mecha con parafina y petróleo, se electrificó en 1938, cambiando a su apariencia definitiva de grupos de 3 ocultaciones y 12 millas de alcance en 1946. Actualmente, la instalación está automatizada, y sus cuatro destellos blancos cada 15" son visibles a más de 21 millas. Para obtener el alcance necesario se recreció la torre 2,80 m más, dotándola de una nueva linterna. Una carretera de 651 m, hoy cerrada al tráfico excepto para los del servicio, conduce desde el puerto al faro, al que se accede por una escalera de 67 peldaños que salva los 18 m de desnivel. Símbolo de la villa, el monte de San Antón con sus acantilados es zona protegida, paseo cotidiano para sus habitantes y excursión obligada para los forasteros.
El pueblo pesquero de Getaria bien merece una visita, en la que además podremos disfrutar de monumentos como la iglesia de San Salvador, que es una de las mayores bellezas góticas del País Vasco. Posee el título de Monumento Nacional desde 1895. Se construyó en los siglos XIV y XV. Una de las calles principales de Getaria, junto al llamado pasaje Katrapona, discurre bajo ella, ya que la iglesia formaba antiguamente parte de las murallas. San Salvador no sólo destaca por su valor artístico, sino que posee una gran relevancia histórica, ya que en 1397 se celebró en esta iglesia, las primeras Juntas Generales de Guipúzcoa, a raíz de la cual surgió el actual Territorio Histórico de Guipúzcoa.
Cabe destacar el hecho de que fue bautizado en esta iglesia el renombrado navegante Juan Sebastián Elcano, natural de Getaria.