Farol da Guia
La Costa de Estoril está ubicada en la comarca más occidental de Europa. Su particular ubicación ha facilitado la construcción de muchos faros, que hoy se pueden visitar gracias a la ruta del mismo nombre. El Faro del Guía está en Cascais y es una de las primeras luces que iluminaron el camino de los europeos entre las olas atlánticas, en el siglo XVIII. La Costa de Estoril era el lugar donde pasaban sus últimas noches los aventureros que marchaban en busca de una vida nueva en el continente situado más allá del Océano. Por este motivo era un eje de negocios marítimos muy importante. El faro era el símbolo de esta villa con su torre en ladrillo blanco de 28 metros de altura y, todavía hoy, mantiene su legado.
La hermandad local financió la construcción de la primera torre, así como su mantenimiento.
Este faro fue destruido por el terremoto de 1755, lo que obligó a construir uno nuevo, en 1761, con luz blanca fija y un alcance de 13 millas en un sector de 240º.
El faro de Guía, situado a la entrada del estuario del Tajo, es posiblemente uno de los más antiguos de Portugal. Los precedentes de este faro se encuentran en el Monasterio de Nuestra Señora de la Guía, cuyos monjes encendían luces alimentadas con aceite en una torre como ayuda a la navegación desde fechas tan tempranas como 1537.
La construcción del faro existente en la actualidad se decidió tras el gran terremoto de 1755 que destruyó en gran parte el monasterio. Se iluminó en 1761 y consta de una torre octogonal de piedra, pintada de blanco, excepto las esquinas de piedra vista, de 28 metros de altura, rematada en la linterna y galería con cúpula metálica pintada de rojo. Adosado a la torre se encuentra la vivienda del guarda, actualmente utilizada como residencia del personal de la Dirección de Faros de Portugal.
Su plano focal es de 58 metros sobre el nivel del mar, y su alcance es de 13 millas náuticas.