Faro de Louro
El de Louro es un pequeño y robusto faro situado en la falda del Monte Louro, un cerro de granito de 241 metros de altura y rematado por dos cumbres. El lugar, por supuesto, está rodeado de leyendas, como la que asegura que el monte está horadado por un sinfín de cuevas secretas. Posiblemente fue utilizado como vigía de la ría de Muros-Noia. Y, a su lado, la laguna de As Xarfas, donde se ubica una legendaria ciudad sumergida.
El faro, de quinto orden, fue inaugurado en 1862 con el fin de señalizar la entrada a la ría de Muros-Noia. Es muy similar al faro de A Robaleira, en Cedeira, dado que ambos fueron diseñados por don Celedonio de Uribe. Su diferencia más llamativa está en la torre, ya que la de Cedeira está cubierta de azulejos blancos y en cambio la de Louro es de sillería. Mide 8 metros de alto y tiene forma hexagonal. Su luz, de color blanco, se eleva a 27.5 metros sobre el nivel del mar. La linterna, como veis arriba, es octogonal.
En 1919 el faro se reformó con un juego de pantallas giratorias accionadas por una maquinaria de relojería. En 1949 se le cambió la lámpara por otra con válvula solar, y gracias a ello mejoró su alcance, pasando de las 10 millas iniciales a las 12 actuales; se suprimió entonces el personal que la atendía y se agregó al servicio del faro de Rebordiño, donde vivía el técnico. En 1993 se electrificó.