Faro de Cabo Higuer,  este faro de estilo neoclásico fue construido en el siglo XIX, concretamente en 1878, aunque antiguamente existió otro faro en el mismo lugar que fue destruido en 1874 por las tropas carlistas.

Se inauguró en 1881 y su alcance actual es de 23 millas. Su posición señala la entrada a la desembocadura del Bidasoa y alerta de la presencia de las peligrosas rocas del cabo de Higer y la Isla de Amuitz.

Se trata del último o del primer faro de la Península, según se mire.

Se ubica a 65 metros de altura, con una torre de piedra de 21 metros.

El faro de Higer vecino de los franceses Sokoa y Biarritz, facilita la entrada a la ría del Bidasoa. En servicio desde 1881, posee una fachada rectangular, la estructura de la torre que mide 21 metros está compuesta de una sección cuadrangular, en la que se sitúa otra octogonal para albergar a la linterna aeromarítima. La linterna data de 1956 y está completamente acristalada.

Su arquitectura sencilla y de estilo neoclásico es similar al de sus colegas franceses adquiriendo su influencia la linterna color rojo burdeos. No en vano es el primer faro que se detecta por parte de los marinos venidos de la costa francesa. La torre destaca por ser la más alta de los faros vascos. En 1937 se electrificó con una lámpara de incandescencia de 1.000 w.