Faro del Tostón
En la Punta Ballena a 5 kilómetros al norte del pueblo de El Cotillo, se encuentra el Faro de El Tostón, un faro que tardó en construirse 6 años y que entró en funcionamiento en 1897.
El Libro Diario del Servicio del faro del Tostón tiene su primera anotación el 28 de septiembre de 1897, y con la cita en la columna reservada a “Aspecto de faros a la vista” de “Pechiguera brillante”, lo que nos indica que aquella noche era limpia y despejada, viéndose los destellos que emitía el faro de Pechiguera.
Este faro baliza el bajo de Tostón y el estrecho de la Bocayna. Junto con los faros de Martiño en el Islote de Lobos, y el de Pechiguera, en Lanzarote, forman un triángulo para balizar el paso de navíos por el estrecho de la Bocaina, que separa las islas de Lanzarote y Fuerteventura.
Inicialmente el faro del Tostón era de luz fija blanca, con un alcance de 9 millas náuticas y la luz la proporcionaba un aparato de 5º orden y una lámpara de petróleo. En el año 1923 la linterna fue sustituida por un destellador de acetileno dotado de válvula solar. La nueva apariencia era de grupo de dos destellos blancos cada 10 segundos y un alcance de 12 millas.
En 1955 se finalizó la construcción de una nueva torre, de sección octogonal y 13,25 metros de altura, debido al deterioro y la escasa altura de la torre original, que apenas llegaba a los seis metros y medio de altura y en la que la linterna era lo único que sobresalía sobre la azotea.
A esta torre se le puso una óptica aeromarítima y una instalación de acetileno con un tambor dióptrico de horizonte. La instalación entró en servicio el 24 de septiembre de 1963. Pero esta segunda torre tampoco fue suficiente, en la Guía de Señales Aeromarítimas de España en los años 60 del siglo XX, queda reflejada la dificultad de los barcos para divisar la luz del faro en las noches de temporal.
En 1985 se levantó una tercera torre de 37,30 metros de altura, que empezó a funcionar en 1986 con linterna de destellos blancos con un ciclo de 8 segundos y un alcance de 14 millas náuticas. Al nuevo faro se le puso la misma óptica del faro antiguo, con una instalación de energía solar con destelladores.
En el interior del faro se encuentra el Museo de la Pesca Tradicional, que recoge costumbres y tradiciones de los majoreros, así como una muestra de explotación sostenible de los recursos naturales.