Faro de Punta de Rasca
El tinerfeño faro de Punta de Rasca se encarga de balizar las costas del sur de la isla, en la franja de litoral que abarca desde la zona cubierta por el faro de Punta de Teno, al NW, y el faro Punta de Abona, ubicado al NE.
Está constituido por una torre cilíndrica en hormigón armado de 32 metros de altura, de diseño normalizado, y pintada de color blanco con franjas horizontales rojas.
Los estudios para la instalación de un faro en Punta Rasca datan del año 1848, pero no comenzarían las obras hasta 1883, terminando en 1895 e inaugurándose en 1899. El antiguo faro de 4° orden llevaba un aparato óptico giratorio que daba una apariencia de destellos blancos cada 30 segundos, con una lámpara de petróleo de dos mechas. En 1927 entró en funcionamiento una nueva óptica y una instalación de acetileno para dar la apariencia de grupos de 2 más 1 destellos blancos con un alcance de 15 millas. Debido a la necesidad de conseguir un mayor alcance, en 1978 se construyó una nueva torre a la que se pensó en dotarle de un equipo óptico de paneles giratorios que daría una característica de tres destellos cada 12 segundos y un alcance de 28 millas. Sin embargo, surgieron inconvenientes para instalar la red eléctrica y pasaron varios años, hasta que en 1984 se decidió alimentar el nuevo faro con una instalación de paneles solares.
En el siglo XX, esta zona de Tenerife era prácticamente inaccesible por tierra, por lo que el farero y su familia vivían aislados de cualquier abismo de civilización. En el embarcadero del faro de Punta de Rasca atracaba periódicamente un barco con suministros tan necesarios como alimentos o medicinas.