Portugal Zona Centro
Como seguramente sabes, Portugal ofrece muchas posibilidades a nivel turístico y gastronómico. No en vano, Portugal ha sido elegido el Mejor Destino del Mundo en los World Travel Awards (WTA) de 2017.
Sin embargo, existe una región mucho menos conocida, pero no por ello menos interesante. Te hablo de la región centro, esa que abarca la zona entre Lisboa y Oporto. Nada como hacer una ruta por el centro de Portugal para darse cuenta de lo mucho que tiene este país por ofrecer, más allá de sus dos ciudades más famosas.
Nada más salir de Oporto por el puente de Luis I, posiblemente el puente más conocido de la ciudad nos encontramos en Villanova de Gaia. Si por algo es famosa es por concentrar el mayor número de bodegas de vino de Oporto. Continuando el itinerario nos encontramos con la ciudad de São João da Madeira. Un lugar que posiblemente pase desapercibido, pero que resulta bastante curiosa.
El Turismo Industrial es un concepto que se está popularizando en algunas zonas que se han visto agraviadas por la globalización, y consiste en la visita guiada a determinadas fábricas tradicionales (algunas de las cuales todavía siguen en activo), que permiten al visitante aprender más sobre la cultura y el patrimonio económico de una determinada zona. Aveiro es una pequeña Venecia de canales y puentes, de casas bajas y coloridas con una intensa vida universitaria. La ría de Aveiro ocupa una enorme zona pantanosa de 47 kilómetros donde prolifera la pesca de la anguila y las salinas. Tradicionalmente los moliceiros, barcas de fondo plano y proa curvada, pintadas con escenas sobre la vida de los pescadores. Podrás navegar por los canales y disfrutar de una perspectiva diferente de la ciudad en un paseo de 45 minutos en una de estas embarcaciones.
Sol y mar, con abundancia, puedes encontrar en Figueira da Foz. En la desembocadura del río Mondego, localizado a 40 kilómetros de Coimbra, las extensas playas de suave arena blanca invitan vacaciones relajantes y muy divertidas.
Ven a descubrir una mezcla única entre la autenticidad de un puerto de pescadores y el cosmopolitismo heredado de la Belle Epoque, cuando la localidad costera de Figueira da Foz era la más visitada de Portugal.
Son muchos los pueblos pesqueros que hay a lo largo de la costa atlántica de Portugal, pero hay uno que tiene fama por encima de todos los demás. Al menos en lo referente a la práctica de surf. Nazaré, ya que su costa se generan las olas más altas del mundo.
Pero… ¿cómo se producen estas olas? Resulta que frente a las costas de Nazaré hay un cañón marino subacuático, de unos 230 kilómetros de longitud y que llega a tener 5 kilómetros de profundidad, apuntando directamente a tierra firme. El efecto que produce es el de una especie de embudo gigante que amplifica la fuerza del mar, levantando las olas hacia el cielo justo en frente de la Praia do Norte.
Peniche y el mar son inseparables. Es uno de los mayores puertos de pesca tradicional de Portugal y un gran centro atlántico de actividades marítimo-turísticas.
Sintra es uno de esos pocos lugares del mundo que podrían servir, sin modificar absolutamente nada, como set de rodaje de alguna película de fantasía. Gran culpa de ello lo tiene el Palacio Nacional da Pena, que emerge entre peñascos y una densa arboleda en el punto más elevado de Sintra.
La tranquila Cascais parece echar de menos la frenética actividad pesquera de antaño. Hoy es un lugar vacacional que rebosa de vida en verano y parece dormitar, mecida por las olas, el resto del año.
La pequeña localidad de Estoril emana una esencia de misterio e historia que se materializa en sus edificios más emblemáticos, todos ellos inaugurados en los años 30 del pasado siglo.