Ortegal el "Centro de la Tierra"
A la sombra del cabo Ortegal se funden el Atlántico y el Cantábrico. Para los marineros de Cariño es el kilómetro cero. Embravecidas, las dos corrientes tropiezan cada día con los acantilados más escarpados de Europa y con las formaciones rocosas más antiguas de la península Ibérica. Pliegues caprichosos con 1.160 millones de años donde se agarran los crustáceos más cotizados del litoral gallego y descansan cada otoño las aves que emigran hacia el verano africano. Para rentabilizar turísticamente un patrimonio natural tan singular como desconocido, el Ayuntamiento de Cariño puso en marcha este verano una iniciativa pionera para embarcar a turistas y científicos en un antiguo cerquero, el Artal, reconvertido en barco didáctico para descubrir un tramo salvaje de la costa coruñesa enclavado "entre dos mares".
"Los geólogos cuentan que Ortegal fue en algún momento el centro de la Tierra", explica el monitor al pasaje al doblar el cabo, "en todo el planeta sólo hay otros tres lugares con rocas tan longevas en Terranova, Polonia y Australia". Hay teorías que defienden que estos cuatro puntos estuvieron unidos cuando la Tierra sólo tenía un continente, Pangea, que se fracturó en los cinco actuales. Ortegal, Terranova, Polonia y Australia formarían el centro de Pangea. (foto 1)
Frente al cabo Ortegal emergen de las aguas los Tres Aguillóns, tres aguzadas rocas que desafían dos mares. Este impresionante conjunto geológico fue citado, ya en el siglo II, por el griego Ptolomeo como "Promontorium Lapatiancorum" o "Trileuco" quizás a causa de los tres islotes de roca que emergen del mar frente a la punta del cabo. Un estudio les calcula 1.156 millones de años, el doble de las más viejas conocidas hasta ahora. El hallazgo ayuda a recomponer el puzle en la formación histórica de los continentes.
ANFIBOLITA (foto 2) Una roca muy dura, muy pesada, homogénea, oscura, y rica en hierro y magnesio. Se llama anfibolita, fue encontrada en el cabo Ortegal y es la roca más antigua de la que se tiene constancia en España. Conocida también como granito negro, fue datada en 1.156 millones de años, con lo que duplica la edad de la que hasta ese momento era la gran reliquia, una de 600.000 años localizada en Asturias. El descubrimiento también viene a confirmar que la península Ibérica es el doble de antigua de lo que se creía.
El hallazgo y la posterior datación, una labor a la que ha dedicado dos años y medio un equipo multidisciplinar de varias universidades españolas en colaboración con el Laboratorio Xeolóxico de Laxe (Universidade de A Coruña) y el Museo de Historia Natural de Londres, es una de las piezas que faltaban para recomponer el puzle de la historia y conocer cómo ha sido la evolución en la formación de los continentes, con sus sucesivos ciclos de agrupación en macrocontinentes (Pangea) y desintegración de estos.
Los resultados, según los investigadores, son "sorprendentes" y muestran un "inesperado y complejo escenario de la geología gallega".
Pero ¿qué es lo que aporta el hallazgo? En principio se sabe que la anfibolita es roca oceánica que se formó en el fondo del mar. Hace 1.160 millones de años, lo que hoy es Galicia e Iberia en general podía encontrarse sumergido al este del continente de África Oeste. Más tarde, hace 750 millones de años, con las piezas del puzle cambiadas de nuevo, Galicia formaba parte del gran continente de Rodinia, por debajo de Amazonia y en el este de la zona llamada Oeste de África, que en ningún caso era como hoy la conocemos.
En toda su historia conocida, Galicia casi siempre ha estado ligada al mar. "Desde hace 1.156 años hasta ahora, siempre estuvo en el mar, salvo un período histórico muy corto hace 300 millones de años", explicó Ricardo Arenas, de la Universidad Complutense de Madrid.
Las rocas del cabo Ortegal, que siguen conformando hoy en día la mayor parte de la superficie de la zona, permanecieron a gran profundidad hasta que afloraron, hace 200 millones de años, cuando los continentes aún estaban agrupados en uno solo, Pangea. Luego éste se fracturó y produjo un acantilado de 700 metros de altura, lo que hoy en día es el cabo Ortegal.
UN TERRITORIO DELIMITADO Y SAGRADO (foto 3)
Las tres Aras Sestianas se encontraban delimitando una península que para los antiguos era tierra sagrada, un lugar donde se podía alcanzar el fin del mundo.
Esta península comprendía la costa más septentrional del convento lucense, entre cabo Touriñan y Campa Torres, y el centro equidistante de la costa así delimitada se sitúa entre el cabo Ortegal y el de Estaca Bares.
Las tres Aras delimitaban así el lugar que los científicos de hoy presentan como el lugar más antiguo del mundo antiguo conocido, ni Polonia, ni Canadá o Australia eran territorios descritos en la antigüedad.
Los tres monumentos a modo de faros eran las aras delimitadoras de un espacio sagrado, pero para cumplir de manera completa la forma que Roma tenía para delimitar un espacio sacro es necesaria una cuarta "Ara Augusti", y que mejor hito que la capital del convento lucense, la ciudad de "Lucus Augusti" que se encuentra alineada con el cabo Touriñan.
De esta manera este espacio "cuadrado" era delimitado en el "Fin de la Tierra", y Augusto lo gobernaba. Las cuatro "Aras de Augusto" determinan un centro, y de acuerdo con la propia geometría del conjunto ese centro puede ser Ortegal. Creo posible que los antiguos supieran que Ortegal era el "centro del mundo", el OMPHALOS de occidente. Tal como dice la noticia: “Los geólogos cuentan que Ortegal fue en algún momento el centro de la Tierra", "en todo el planeta sólo hay otros tres lugares con rocas tan longevas en Terranova, Polonia y Australia". Hay teorías que defienden que estos cuatro puntos estuvieron unidos cuando la Tierra sólo tenía un continente, Pangea, que se fracturó en los cinco actuales. Ortegal, Terranova, Polonia y Australia formarían el centro de Pangea.” Los romanos respetaban tanto estos lugares de fuerte valor simbólico que nunca construirían nada sobre ellos, pero si los delimitaban con su arquitectura. Las Aras Sestianas y la ciudad de Lucus Augusti delimitan el centro en cabo Ortegal.
Ortegal: Ortus – kal: La piedra aparecida: una posible antigua denominación de la anfibolita.
El posible significado del topónimo del cabo anticipa lo que los científicos nos han dado a conocer. Ortegal es el lugar donde afloran las rocas más antiguas del mundo.