Villa Antonia
El 1 de noviembre de 1932, Maribel, madre de las gemelas que son protagonistas, se encontraba leyendo un libro como cada tarde. Sus dos hijas, gemelas, Teresa y Julia se encontraban jugando en el patio de su casa, como cada tarde. Tras pasar media hora de absoluto silencio, la madre comenzó a buscar a sus hijas. No las encontraba, era como si la tierra se las hubiera tragado, como si hubieran desaparecido justo delante de su propia madre. El padre, Luis Guzmán, venía de trabajar con su caballo, el cual se incorporó a la búsqueda de su hija. Todos los vecinos del lugar se hacen eco de la desaparición y comienzan un rastreo que jamás daría resultado alguno. Poco tiempo después, Maribel, la madre de las gemelas, fue ingresada en un psiquiátrico víctima de un ataque de locura. Aunque poco tiempo después, se escapó de este, apareciendo ahorcada en su casa, justo en su habitación en la planta de arriba, dónde dicen que estos fenómenos son hoy día más fuertes. El padre de familia, Luis Guzmán, falleció al poco tiempo, víctima de una Cirrosis Hepática, una enfermedad del hígado, debido al alcohol. Desde ese entonces, parece que la casa quedó maldita. Nadie ha vuelto a vivir allí, debido a los fuertes fenómenos paranormales que se registran dentro de este inmueble. Muchas son las especulaciones que hay detrás de la desaparición de Teresa y Julia, las dos niñas desaparecidas. Algunos dicen que fueron víctimas de un secuestro. Otros apuntan a la actividad en la zona de numerosos avistamientos de numerosas formas luminarias. Nadie supo jamás dónde estaban estas niñas. Nadie las vio por los alrededores. Jamás fueron encontrados sus cuerpos.
Pero todo el mundo hablaba de esas formas luminosas que parecían verse por los cielos de Huelva en aquella época. Muchos eran testigos de avistamientos por aquella zona. En 1932, concretamente el 8 de diciembre, en la localidad onubense de Arroyomolinos de León, se divisa una luminaria en forma de Melón, según muchas personas lo describen, que ilumina todo el cielo de Huelva y alrededores, atemorizando a muchas de las personas que lo presencian. CRONOLOGÍA Los extraños sucesos tuvieron lugar del 8 al 9 de diciembre de 1932, fiesta de la Inmaculada Concepción. Al filo de la media noche. Por muy extraño que parezca fueron muchos los avistamientos de OVNIS en ese año de 1932, mismo año en que desaparecen estas gemelas. En las localidades de Isla Cristina y Ayamonte, se hablaba e incluso se sigue hablando, de que esta desaparición repentina de las niñas, como si se las hubiera tragado la tierra, tiene mucho que ver con estos avistamientos en aquel año por los cielos de Huelva y provincias. OTRAS VIVENCIAS EN VILLA ANTONIA.Y es que aquí no acaba la historia de Villa Antonia. Según comenta el nieto de los dueños de la casa, allí pasaban los veranos con sus abuelos. No sólo el, sino diez nietos (cinco niñas y cinco niños) y se nos ponían los pelos de punta. Cuando nos tenían que castigar nos encerraban en el torreón de la casa, al que se accedía por una pequeña escalera. Allí se escuchaban gritos de angustia y llantos. Pobre del que lo castigaran allí arriba. Un día se les olvidó a mis abuelos uno de mis hermanos allí arriba y cuando lo sacaron de noche estaba desfallecido, con fiebre y hasta tuvieron que llamar al médico. Esta casa ha ido pasando por muchas familias después de lo sucedido allí, pero casualmente, al poco de instalarse, tenían que salir de allí por los numerosos fenómenos extraños que ocurrían dentro del inmueble. Actualmente esta casa se encuentra en periodo de restauración y posiblemente será vendida y la ocupe otra familia. Estaremos muy atentos a los fenómenos que continúan produciéndose en esta mágica y terrorífica casa, llamada “La casa de las Gemelas”.