Faro Torre del Mar
Desde su inauguración en 1864, este faro ha tenido una complicada historia que le ha llevado a cambiar de ubicación y estructura en varias ocasiones hasta llegar a la actual.
El primer faro, iluminado en 1864, estaba situado en la playa cercana a la desembocadura del río Algarrobo. Constaba de una torre troncocónica de piedra, de unos 11 metros de altura y plano focal de 13 metros sobre el nivel del mar. Su alcance era de 11 millas náuticas y utilizó sucesivamente como combustible aceite de oliva y parafina. Este primer faro colapsó en 1880 debido a su situación inestable sobre la arena, muy expuesta a los temporales y crecidas del río. Tras su destrucción se construyeron sucesivamente varias estructuras temporales de madera y piedra para emplazar la luz.
En 1930 entra en funcionamiento la luz situada sobre una nueva torre rectangular de sillería, de 11 metros de altura y 14 metros de plano focal, dotada de una lámpara dióptrica de acetileno de 12 millas náuticas de alcance. La colmatación natural de la playa debida a los aportes de arena -alejó progresivamente a esta señal de la orilla del mar, perdiendo su efectividad. Esta torre se puede ver en la actualidad, sin uso y totalmente rodeada de edificios.
En 1969 esta señal sería trasladada nuevamente a la orilla del mar, construyéndose una torre gemela a la anterior, actualmente visible sin linterna junto al nuevo faro.
Con la finalidad de aumentar el alcance del faro, en 1976 se iluminó el que está actualmente en funcionamiento, que consta de una torre cilíndrica de hormigón de unos 26 metros de altura, pintada de blanco, que culmina en la linterna con cúpula metálica gris y doble galería, utilizando inicialmente como combustible acetileno hasta su definitiva electrificación en 1998. Su plano focal es de 29 metros sobre el nivel del mar y su alcance nominal de 13 millas náuticas.
<> Las más de 120.000 personas que integraron esa desesperada caravana humana que en febrero de 1937 huía de Málaga fue un episodio conocido como La Desbandá, que encontró a su paso por la localidad de Torre del Mar un aliado digno de recordar: el farero que apagó la luz las noches del 6 y 7 de febrero, evitando con ello la muerte de cientos de personas.
Anselmo Antonio Vilar, el farero de Torre del Mar, natural de Lugo e hijo del que fuese a su vez primer farero de la población, mantuvo apagado el faro durante dos días, dificultando con ello que los aviones y los barcos pudiesen ubicarse y localizar a la población que huía.
No solo salvo vidas, sino que perdió la suya, porque cuando las tropas de Franco alcanzaron Torre del Mar fue fusilado. <>