Faro de Palamos
El faro de Palamós está ubicado en un saliente rocoso que protegía el puerto natural de vientos como el levante y el gregal. También es conocido como el faro de la Punta del Molino porque, a pesar de que hoy está integrado en la parte urbanizada del pueblo, en su día era una zona aislada con un molino de viento. Estaba tan alejado que incluso se utilizó como zona de cuarentena en tiempos de la peste.
En este mismo emplazamiento, en la parte más elevada, en su día se edifica la capilla de Nuestra Señora de Gracia (siglo XVI) y posteriormente, en el siglo XVII, la ciudadela. Ambas construcciones destruidas por los franceses en 1695, además, sus restos fueron eliminados en la construcción de un nuevo dique en 1902.
Puesto en funcionamiento el 1 de septiembre de 1865, tiene una forma distinta a la usual de los faros de la Costa Brava, pequeño y con una torre hexagonal coronada con una cúpula gris. Su situación en terreno urbanizado permitió en 1917, con la llegada de la red eléctrica a Palamós, convertirlo en uno de los primeros faros electrificados en España.
Debido a una cantera situada en las proximidades del faro, donde se extraía piedra, y a los bombardeos durante la Guerra Civil que provocaron la aparición de importantes grietas, el faro fue reformado casi en su totalidad en 1975.
A 22 metros de altura sobre el nivel del mar y orientado a mediodía, tiene un alcance de 18 millas náuticas con una apariencia luminosa de 1 + 4 ocultaciones cada 18 segundos. Su número nacional es el 31041, el internacional E-0462.