Faro de Botafoc
El Faro de Botafoc, también llamado Botafoch, está situado a la entrada del puerto de la ciudad de Ibiza. Se trata de una torre cilíndrica sobre una casa blanca, que servía de vivienda para los fareros.
Situado a una altura de 31 metros sobre el mar y con una iluminación visible a 14 millas náuticas, el faro es muy popular entre los ibicencos ya que está situado en la parte final del Paseo Marítimo de la ciudad.
El faro se encuentra situado en un pequeño islote llamado Es Botafoc. Se cree que antiguamente se encendían hogueras en la cima del islote para poder orientar a los barcos que querían entrar al puerto de Ibiza: efectivamente el nombre de ‘Botafoc’ se puede traducir como ‘Echa fuego’ lo que corresponde con esta interpretación.
El faro se inauguró en 1861 y disponía en sus orígenes de un servicio de lancha para el suministro de víveres y transporte de los fareros. Este hecho hoy en día resulta inverosímil, ya que años después el islote de Es Botafoc fue unido mediante un dique a otros dos islotes, S’Illa Grossa y s’Illa Plana, y facilitando el acceso al faro desde la isla de Ibiza mediante un camino.
Hoy en día, con la construcción del nuevo dique y la ampliación del puerto de Ibiza, tanto el faro como la isla del mismo nombre se encuentran totalmente unidos a Ibiza. De hecho, es difícilmente imaginable para quien no ha visto el faro hace unos años o en imágenes antiguas.
Existe un camino que rodea el Faro de Botafoc, desde el que se pueden observar las vistas al puerto de Ibiza, la isla de Formentera y los islotes que salpican el estrecho de Es Freus.