Faro de la Isla del Aire
El Faro de l’Illa de l’Aire es probablemente el faro de más difícil acceso de todos los de Menorca. Al estar situado en una isla delante de Punta Prima, sólo se puede llegar por mar.
Aunque no lo parece, este faro está situado a 53 metros sobre el nivel del mar y su torre tiene 38 metros de alto y un alcance nominal de 18 millas.
El Faro de l’Illa de l’Aire se inauguró en verano de 1860 y durante su construcción la embarcación que llevaba a los trabajadores naufragó y uno de ellos murió ahogado.
Cuando se construyó su torre era la más alta de todos los faros de las baleares, hasta que en 1977 se construyó el faro de Moscarter en Ibiza.
Comenzó a iluminar con una óptica de 2º orden de la casa Sautter y una apariencia luminosa de destellos blancos cada minuto. En 1911 se sustituyó la lámpara moderadora de aceite por una Chance de petróleo de 85 mm motivo por el cual, el torrero principal tuvo que acudir durante unos días al faro de Llebeig (Dragonera), para aprender el manejo de esta lámpara. Más tarde, en 1965, se sustituyó la antigua instalación óptico-luminosa (última que quedaba en servicio todavía con giro lento mediante galets) por otra de la casa Pintsch ya con flotador de mercurio, pasando a tener una apariencia luminosa de destellos aislados cada 5 segundos. En 1974 se retiró la instalación de petróleo Chance para montar otra de gas con una instalación automática procedente del Faro de la Nao, lo que permitió, a partir de 1976, retirar el servicio de mantenimiento con residencia permanente en el faro. En 1995 se incorporó un sistema de iluminación mediante energía fotovoltaica. Por su aislamiento, fue durante mucho tiempo uno de los destinos más duros, ya que debían convivir en el islote tres torreros con sus respectivas familias, existiendo épocas donde las tensiones entre ellos fueron muy frecuentes.