Faro da Ponta da Piedade
Punta da Piedade es una zona costera de acantilados y grutas. Es una especie de transición entre los acantilados de Cabo San Vicente y las playas Albufeira o Faro. Y aquí está también el faro de Punta da Piedade.
La primera sensación que produce este faro es de soledad y abandono. Es un edificio de planta rectangular de color amarillento y adosada al mismo está la torre, cuadrada, de mampostería, con linterna pintada de rojo. A cada lado del edificio según se mira desde la entrada se alzan dos palmeras que con el paso de los años han terminado superando en altura al mismo faro y ahora parecen escoltarlo y cuidarlo. Todo el recinto está rodeado por una alambrada que le da cierto aire de prisión, de zona prohibida, de esos sitios en los que algo te impulsa a desobedecer el mensaje y entrar.
El faro es relativamente moderno ya que data de 1.913, y se edificó sobre las ruinas de la ermita de Nossa Senhora da Piedade. Comenzó a funcionar con un sistema óptico de 4º orden que emitía un grupo de 5 destellos cada 10 segundos utilizando petróleo. En 1.923, la luz pasa a ser de ocultaciones ofreciendo una ocultación de 2,5 segundos cada 69.5 segundos. Ya en 1.952, el sistema de petróleo es sustituido por una lámpara eléctrica y el faro se conecta a la red pública obteniendo entonces un alcance de 15 millas náuticas que más tarde se ampliaría a 18. El faro fue automatizado en 1.983, tiene una altura de 10 metros y su plano focal se encuentra a 51, su alcance es de 20 millas y ofrece un destello de luz blanca cada 7 segundos.