Faro de Punta Abona
El faro de Punta de Abona está situado en la costa suroriental de Tenerife, concretamente, entre las poblaciones de Abades y Poris de Abona, en la Punta de Abona. Se caracteriza por ser uno de los siete faros que marcan el litoral de la isla tinerfeña.
Gestionado por la Autoridad Portuaria de Tenerife, el faro anterior fue inaugurado en 1902 para ayudar en la navegación en la ruta entre Santa Cruz de Tenerife y los puertos occidentales de Canarias. Con el tiempo, esta infraestructura cayó en desuso y finalmente fue abandonada en los años 70, cuando se construyó una nueva torre y faro, provista de una linterna de cristales triangulares con montantes helicoidales y una óptica catadióptrica.
Se había hecho patente la necesidad de un faro en la zona unos años antes de que naufragara una embarcación no lejos de la costa. Además, el haz de luz del antiguo faro estaba a sólo 6,5 m del suelo, de ahí que se decidiera construir uno nuevo con el haz de luz situado a mayor altura.
En agosto de 1978 se inauguró un nuevo faro junto al anterior: una torre de hormigón cilíndrica, caracterizada por franjas horizontales blancas y rojas, que proyecta su luz desde 39 m de altura y funciona de forma automática.
Un accidente de un barco gomero ocurrido en los años 60 entre la Punta de Abona y la Punta de la Rasca determinó la necesidad de cambiar el mecanismo de los faros y durante mucho tiempo se oyó entre los marineros la expresión “cambiarán los faros cuando las ranas críen pelos”.
En 1998 se electrificó, y dispone de sistema de telecontrol.