Mar de Formentera
Bendecida por la madre naturaleza con unas playas increíbles, aguas auténticamente cristalinas y uno de los estilos de vida más pausados del Mediterráneo, Formentera es una isla donde alcanzar la felicidad absoluta.
Formentera tiene 20 km de largo y tan solo 2 km de ancho en su extensión más pequeña con un área total de 82 km2. Es la más pequeña y meridional de las Islas Baleares y es principalmente plana elevándose hasta su punto más alto de 193 metros en La Mola.
Cuenta con 69 km de litoral, repletos de playas y acantilados de gran belleza. El clima es suave, con una temperatura media anual de 18,6 grados Celsius y 2883 horas de sol anuales de media. La vegetación, de tipo mediterráneo, combina zonas dunares con bosques de pino, sabina y matorral.
La isla de Formentera está conformada administrativamente por un único municipio, llamado igualmente Formentera y que incluye a los islotes de Espalmador y Espardell.
San Francisco Javier es el núcleo urbano más importante de la isla y donde se concentran las administraciones públicas. En La Sabina es donde se encuentra el puerto del mismo nombre, única vía de acceso a la isla.
Las tropas de Jaime I de Aragón, comandadas por el arzobispo Guillermo de Montgrí, conquistaron las Pitiusas en 1235, las cuales fueron incorporadas al Reino de Mallorca. Formentera estaba aún habitada por sarracenos, según relata el Llibre dels Feyts escrito por el mismo Jaime I y que forma parte de las cuatro grandes crónicas medievales de la Corona de Aragón. El nombre de la crónica en español sería Libro de los hechos.