Cabo Prior
El Cabo Prior es una lengua de tierra que se va elevando en altitud conforme se adentra en el mar (unos cuatro kilómetros) para caer bruscamente al llegar a él. Se encuentra rodeado de acantilados e islotes. Sobre el siglo XIII en aquel lugar se daban caza a las ballenas que en invierno pasaban por sus frías aguas. Hoy en día es habitual encontrar allí buenos percebes.
El faro está en activo desde 1853, y al principio su luz blanca alcanzaba las 15 millas de distancia; desde el primer día y hasta el año 1993 estuvo habitado por dos torreros. A lo largo de los años experimentó distintas reformas hasta obtener su actual forma de U.
Sin embargo, la torre hexagonal sigue en su lugar original, ahora con un alcance de 22 millas. En las noches claras dicen que desde allí se puede ver la luz del faro de las Islas Sisargas al suroeste. Y mirando al nordeste la vista alcanza hasta Cedeira.
El cabo fue utilizado debido a su emplazamiento privilegiado sobre la entrada del Golfo Ártabro, para el emplazamiento de una batería militar construida en 1928. Esta formaba parte de un conjunto de baterías dispuestas sobre el citado golfo en A Coruña, Prioriño, y Campelo. Desde 1998 se encuentran abandonadas y en estado ruinoso. Diferentes asociaciones quieren que se conviertan en refugio de fauna ya que sus instalaciones se han convertido en moradas para muchas especies animales.