Cabo Home & Peña Subrido
Las Islas Cíes forman una barrera natural de la Ría de Vigo frente a la fuerza del océano Atlántico, protegiéndola gracias a sus escarpados acantilados de la cara oeste de las islas de más de 150 metros de altura y a sus 433 hectáreas terrestres.
Las Cíes se aprecian exactamente como lo que son: tres grandes promontorios: Isla de Monteagudo o isla norte. Isla del Faro o isla central. Isla de San Martiño o isla sur.
Forman la barrera natural que protege a la ría de Vigo de la virulencia de las tempestades, como es habitual en los días de temporal.
Cabo Home, frente a la isla de Monteagudo, la más al Norte del archipiélago de las Cíes, es el punto de referencia que toman los barcos procedentes del Norte para entrar en la ría de Vigo. Junto a su gemela la de Punta Subrido, sirven de enfilación para ayudar a los barcos a salvar los bajos y arrecifes del tramo final de la denominada Costa da Vela.
Estas torres forman una enfilación, es decir que trabajan en equipo. Una enfilación es una ayuda a la navegación formada por dos puntos, que pueden ser artificiales, es decir, creados a propósito para este fin como estas torres, o bien naturales; (montañas, un edificio, etc.). Estos dos puntos permiten a quien navega saber que está en una ruta segura mientras los siga viendo en una misma línea imaginaria y vertical.
Las torres de cabo Home y Subrido son muy similares y para alguien despistado podrían parecer gemelas viéndolas por separado, pero hay varias diferencias. Por ejemplo, su altura: cabo Home, una de las más altas de Galicia, mide 17 metros, y sólo 12 la de Subrido. Pero es más fácil distinguirlas por el número de ventanas, ya que cabo Home tiene tres y Subrido sólo dos, y también por la base, más ancha, de la cual arranca el faro de cabo Home. Además, Subrido está rodeado de árboles y el faro de Home está plantado en medio de roca viva. Sus luces son blancas y alcanzan las 10 millas.
Su construcción es relativamente cercana en el tiempo: su proyecto se encargó a Rafael Juanes en 1934 para señalizar la entrada norte a la ría de Vigo y salvar los bajos y arrecifes cercanos.
Finalizando por el Sur la Costa da Vela, en los salientes de dos puntas, al pie del Monte Facho, la parte más occidental de la península del Morrazo, en el llamado "Cabo Home" se encuentra este faro, una de las torres baliza más altas de todo el litoral gallego.
Este faro tiene un gemelo de igual construcción en Punta Subrido. Juntos hacen visibles los extremos de la abrupta península para los barcos que navegan durante la noche.
El Cabo de Home. Se encuentra en el punto más próximo al archipiélago de las Cíes. Un esbelto faro pintado de color blanco en el que destacan tres ventanas. Aunque tiene estructura de faro en realidad se trata de una baliza de enfilación que, junto con otra gemela unos kilómetros más al sur, en la punta Subrido, marca el canal de entrada a la ría y puerto de Vigo entre la Isla de Monteagudo en las Cíes y la costa da Vela.
Construido en 1853, está formado por una torre cilíndrica en mampostería con galería y sin linterna, y las luces sobre un mástil. Su alcance nominal de 12 millas náuticas. La constante niebla del invierno provocó que se le añadiera una sirena en 1888, para avisar a los navegantes del peligro existente.
Su plano focal está a 38 metros sobre el nivel del mar y su luz blanca de destello cada 3 segundos alcanzado una distancia de 9 Millas. Dispone de tres linternas principal, auxiliar y de emergencia.
A caballo entre la dureza oceánica y la placidez de la Ría de Vigo, en la Punta del Subrido, se eleva la otra torre cilíndrica de color blanco de la enfilación posterior de Cabo Home, y el tercer faro que en pocos metros son uno de los referentes de la Península de O Morrazo.
Con su gemelo con el que hace la función de guía para entrar en la ría tiene pocas diferencias, igual esbeltez, aunque menor altura, sus 13 metros son suficientes pues al estar en la cima del cabo, su elevación del plano focal alcanza los 53 metros sobre el nivel del mar contra los 38 del de Cabo Home. Suficiente para que sus dos luces alineadas sean marca perfecta para arribar a buen fin.
La estampa del cabo de Punta Subrido que, adentrándose en la mar, cierra con Punta Robaleira la ensenada y hermosa playa de Melide; con su cima coronada por el faro y por un pequeño bosque, es visible desde cualquier atalaya de la ría viguesa.
En Punta Subrido puedes ver, uno de los más bellos crepúsculos de Galicia, con las Cíes al fondo.